La monitorización tradicional, como la entendemos todos, son acciones proactivas o reactivas a determinados eventos.

Muchas veces los técnicos se ven irremediablemente envueltos en la resolución periódica de los mismos eventos. Evidentemente podemos aplicar medidas correctivas para minimizar estos eventos repetitivos.

Existen, aun así, otro tipo de eventos repetitivos en que la causa permanece oculta.

En este tipo de eventos entra la habilidad de técnico para relacionar eventos, su conocimiento de la infraestructura tecnológica, del negocio y de los procesos que se realizan en él, son las pistas en las que se basa este técnico para relacionar este evento con una situación.

Y es en estas situaciones en que la inteligencia artificial puede ayudar al técnico aportando cierta inteligencia a la monitorización.

Esta inteligencia debería de alimentarse del conocimiento incluido en herramientas como la propia monitorización, inventario, herramienta de incidencias, herramientas de gestión de negocio, etc. , de esta manera la inteligencia podría aportar un prediagnóstico basado en eventos.

Un ejemplo: los primeros 4 días de cada mes tenemos una disminución importante del espacio en nuestro servidor destinado a la herramienta de recursos humanos, provocado por la generación de ficheros que los trabajadores descargan (nóminas).

Evidentemente esta relación puede ser muy intuitiva, pero para un técnico con poca experiencia o que justo acaba de incorporarse al equipo, la inteligencia artificial puede ser de gran ayuda.

¿Se imaginan que nos llega una alarma de la caída de un web service y junto a la alarma nos llega el enlace a la documentación y una predicción diciendo: 87% de posibilidades de relación con el backup nocturno, 15% de posibilidades de relación con el reinicio del servidor de certificados, 14% de posibilidades de relación con la caída del servicio x del equipo y...? ¿Y cómo gestionamos todo esto? Con herramientas de BI (business intelligence).

Estamos lejos de que una inteligencia artificial (o una primera fase) pueda substituir a cualquier técnico, pero, para ciertas aproximaciones, puede ser una muy buena compañera de trabajo.